martes, 24 de julio de 2007

Perú inolvidable: segunda parte AREQUIPA-PUNO

AREQUIPA:
Después de Pisco tomamos un bus a Ica, y de allí 12 horas hasta Arequipa. Aunque suena muy largo el viaje, no es tan pesado, porque lo tomamos a las 7:30 de la noche, dormimos en el bus, y llegamos por la mañana. Se ahorra un hostal, y tiempo útil, como lo son las mañanas.
El atractivo principal de Arequipa es el cañón de Colca, que está como a 5 horas. Dicen que es el cañón más largo del mundo, y que es realmente hermoso. Nosotros, desafortunadamente no fuimos porque toma como día y medio ese paseo. Arequipa es una ciudad bonita. Tiene muchas plazas e iglesias que se pueden conocer en poco tiempo.
Sin embargo, creo que para quienes no deseen o no puedan ir al cañón, no tiene mucho sentido hacer ese viaje hasta Arequipa, pueden tomar un bus a Cusco desde Ica o desde Nasca. Debo aclarar que nuestras percepciones de Arequipa están, muy seguramente, influenciadas por el estado de ánimo que tuvimos ese día. Estábamos tristes porque la noche anterior nos habían robado la cámara, el celular y la billetera.

PUNO:
Nuestro viaje continuó hacia Puno. Teníamos muchas expectativas con el lago Titicaca, y efectivamente se cumplieron. El paisaje cambia mucho en el camino hacia allá, aunque de Arequipa a Puno hay sólo 6 horas, hay más de 1000 metros de altura de diferencia.
Puno no es una ciudad muy atractiva, de hecho me pareció muy fea, pero es el puerto del lago Titicaca, que es el lago navegable más alto del mundo. Allí en Puno se toma un tour que visita en una embarcación las islas artificiales de Los Uros, la isla natural de Amantaní, y la isla natural de Taquile. En cada isla vive un grupo étnico diferente, pero el paisaje del lago es en general similar.
Las islas flotantes son impresionantes. Dicen que las construyen para no pagar impuestos y para atraer el turismo, es como invasiones, pero en el lago y hechas de Totora!!!. Caminar sobre algunas islas es como caminar sobre un colchón, es una sensación muy particular.

Los nativos, en general, están muy acostumbrados a los turistas. Aunque la mayoría no habla español, sino aymara y quechua, saben decir una que otra cosa en inglés y español, como compra, compra!!!, o los precios!!!, o propina, propina!!!.
El paisaje en el lago es hermoso. El frío, la imponente altura (3800-4200 mts) que hace vibrar tanto al corazón que parece salirse del pecho ..... hecho también conocido como Soroche o mal de altura, y los colores del atardecer, me recuerdan momentos muy especiales. Hay un paseo de un día, y otro de dos días una noche. Se puede quedar a dormir en las islas naturales y al día siguiente regresar. Vale la pena tomarse ese día allí porque en realidad no vale mucho más, y es mejor conocer las islas sin afán.

Los cuartos y las casas donde se hospedan los turistas, a pesar de ser donde viven los nativos, son muy cómodas y limpias. En la noche hay una fiesta donde nos visten a todos con ropa típica y bailamos música andina. La verdad nunca pensé que pudiera ser tan divertido un baile andino.






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